El pasado jueves me llamó la exsoriana con un principio de ataque de ansiedad por todo lo que la había pasado todavía el fin de semana, pero, en este caso, era por algo con su actual pareja.
Asi que, como todavía no estaba donde debería estar, me fui con ella. El lugar era un sitio público, sentados en un banco y, mientras ella fumaba, me iba contando lo que la había pasado. Quiero recordar que ella había estado con una amiga de fiesta y que esta persona, había bebido demasiado y estaba "como entrando a muchos chicos, hasta que desapareció": mi amiga viendo el descontrol, y sin saber donde estaba su amiga, se marcho, mientras avisaba a su marido y al marido de la otra persona y este "al saber que la había dejado sola" se enfadó con él.
Al parecer, tardó varios días en hablar con su amiga, también con el marido de esta y, como no la gustaba lo que la decían, "quería romper esa amistad que tenían": será casualidad, pero, hace no mucho, pensaba comprarse una casa en el lugar donde vive esa persona, y tenía el bono de la piscina, dinero perdido...y fue, en esa mini conversación cuando estalló con su actual marido, la exsoriana, ya que, este la acusa de que, "como se ha enfadado, pues ya no pueden quedar con esas personas" y su contestación fue que hiciera lo que quisiera: se paró en un semáforo, se bajó del coche y, aunque habían quedado con otra persona, le dijo que se fuera con ella y su ser menor y ella, simplemente, se fue.
Y como suele hacer en esos casos, primero llamó a su madre, que la relajó y luego, si, me llamó a mi, me contó la historia anterior y yo, como amigo, la iba haciendo preguntas sobre su futuro con su pareja, tanto las cosas buenas como las malas, y entre las malas, como siempre me dice y yo sé, la falta de valoración por parte de la otra persona.
Como es normal, nos fuimos, y yo si que pensé como sería el llegar a casa, de qué se habla, sabiendo lo "explosiva que es mi amiga", pero, ella, supongo que a solas, si me escribió diciendo que su pareja la había entendido y que todo más o menos normal...hasta la siguiente.
Lo raro llegó al día siguiente: decidí ir hasta casa de su padre quizás para tomar café con ella y su marido, pero, más o menos sabíamos que no daba tiempo, asi que, solo salude y regresé a mi casa, bastante cansado.
Por la noche, otro mensaje borrado, no sé qué querría y no he preguntado y al día siguiente, más de lo mismo, pedir disculpas por el no café y que era muy bueno corriendo, en este caso fui cordial y esperado, no te preocupes, otro día nos tomamos ese café...
Sé que este fin de semana está ocupada con muchas celebraciones, asi que, hasta la semana que viene no me dirá nada, ni yo preguntaré, y sé que hasta la siguiente "explosión" todo estará normal...
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