Es siete de agosto y desde hace una semana, bueno, algo menos, me remitieron una carta sobre posibles cambios de centros, bueno, posibles, seguros cambios de centros: si, otra vez, ¿cuántas veces van ya? Demasiadas: yo pensaba que este año no iba a tener que cambiar, a tener que preocuparme de qué Centros estaría, que si seguía en los mismos por una vez...pero no, esa carta con datos necesarios significaba que algo cambiaba, algo me cambiaría para el próximo curso: mucha gente en la puerta del despacho, todos para lo mismo, algún cambio en algún Centros, todos "mosqueados" y algo nerviosos, con ganas de contarnos dónde estábamos y a donde iríamos: media hora después me tocaba entrar: le di los papeles y me dijo los Centros: en el de cerca de casa me quedo, otra vez, menos mal, pero en el de lejos me cambian, ¿a quién mandarán al mío? No lo sé, no sé si me importa, me dan los datos de mi nueva compañera, me despido y a esperar hasta el día 1 para firmar papeles, contrato, otra vez que nunca obtendré, en original, digo, nunca me llegará.
He llegado a casa, he llamado a un piso, cosa que no pinta mucho en este relato, y luego he llamado a mi nueva compañera y me ha dicho que voy a estar genial alli: tengo una sensación rara, bien por el trabajo, pero regular por la sensación de no despedirme de nadie, de decir una cosa y luego hacer otra....no sé, estoy raro, pero, al menos sé que curraré el año que viene, en un centro desconocido, pero el otro es conocido...no sé, raro y divagando estoy.
110. Sigo viva y adicta al choco:)
-
Soy lo peor, hace semanas (¿qué digo semanas? ¡Meses! ¿Qué digo meses?
¡Años!) que no escribo aquí y ni he dicho nada. En fin, que ahora podéis
encontrarme...
Hace 11 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario