No sé si era previsible o no, pero el amigo exzamorano durante las pasadas fiestas no llamo para tomar algo en las casetas como si hizo otros años, o quizás, como casi siempre, fui yo el que llamó y a partir de ese momento, parece que la gente se siente con la obligación de "volver a llamar".
El caso es que, una vez pasadas las fechas, él me escribió para indicarme, por fin, la dirección que le han asignado desde el Ayuntamiento, y no sé que esperaba él que le contestase, pero me limité ha poner un icono de ok.
Y es que, lleva más de seis meses esperando a la entrega de su piso y parece que está más cerca que lejos, o al menos, más cerca que antes, y por medio, me hizo preguntas sobre "precios de hipotecas, precio de muebles" y no sé cuántas cosas más, si luego hará lo que quiera.
Se supone que antes de que acabe el mes, habrá firmado el piso y empezará con la otra parte que le toca poner, el mobiliario y quizás, antes de fin de año, cuando me asome por la ventana, estará al otro lado de mi visión...no sé si eso es bueno o no..
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