Esta semana pasada dos colaboradores del programa de la tarde de Telecinco se "enfrentaron" verbalmente sobre cómo había llegado cada uno hasta "las famosas sillas" de la tarde, pasando, los dos, de dar información a descalificarse mutualmente.
Y la audiencia "via twitter" estaba indignada por esa situación sobre todo, con uno de los colaboradores por su actitud y su forma de decir las cosas y ya tenemos nuevo show y más horas de lo mismo para el programa, ahora que está, dicen en horas bajas.
Al día siguiente se le convocó a una reunión para intentar encauzar su situación, para saber los motivos de porqué estaba así, porqué su forma de hablar e intentar poner solución a lo que allí pasaba: lo más curioso es que, esa reunión fue grabada y emitida, a pesar que el protagonista no sabía que se estaba grabando y que, si fuera por él, no autorizaba a dicha emisión, le dio igual.
Una vez pasado ese primer día se le sometió a una "terapia de coach" para saber porqué de esa impulsividad y si era posible cambiar, a lo que la coach, ya decía que si.
Pero no quedó alli la cosa, porque, se preguntó a la audiencia, si otro colaborador era el causante del comportamiento del protagonista, y si, la audiencia decía también que si, y este, se cansó y se marchó....una vez más.
Y yo me pregunto, si esa misma pregunta, quien es necesario y quien no, quién aporta algo a la audiencia y quien no, se sorprenderían, quizás de que, los que ellos consideran colaboradores importantes, a lo mejor, para cierta audiencia, estarían mejor en su casa, es más, si preguntaran por los contenidos de dicho programa, quizás, la gente quiera saber más cosas de los "famosos" que de las propias personas que se encuentran en el programa..pero esto último, no creo que lo hagan....
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