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lunes, 26 de septiembre de 2022

3855 ¡ Cómo cambia la gente!

 Ayer hice mi última carrera con dorsal en mi ciudad, y, no sé si será mi última carrera de esa distancia, todo es posible, ya que, esta vez, me ha costado bastante entrenarla, quizás, por el calor, si bien es cierto que siempre digo lo mismo, o al menos, alguna vez lo he hecho, luego, he vuelto a esa distancia, no sé si esta vez es algo diferente.

Para esta ocasión, como otras tantas veces, pero, muy pronto, todo se torció.

Estábamos en un sitio céntrico, cuando unas voces conocidas para él, le requirieron: eran sus compañeros de entrenamiento que se habían acercado hasta la carrera, pero sin decirle a él nada y en ese instante, como digo, empezaron "sus comeduras de cabeza": él se acerco, se hizo la foto, luego otra foto con nosotros, muchos de los cuales no sé ni quienes son, pero me da igual, lo importante, es tener un pequeño recuerdo de ese día.

Pasado el tiempo de las fotos, nos fuimos a nuestro lugar de salida, y ya me dijo "su problema": él está en diversos chats para correr donde va escribiendo carreras, por si alguien puede ir y también en su club, y su gente de club, no le había dicho nada: lo que más le molesta, es que muchos de ellos entrenan muchos días y hacen mejor tiempo que él, y otros no: dos de esas personas se colocaron por delante y ya rápidamente le intuí que "les quería ganar", pero había un ligero problema o dos: primer problema, él pensaba que no había entrenado lo suficiente, yo también lo creo, y segundo, quizás mi ritmo iba a ser inferior que el de esos chicos, por lo tanto, todo eran problemas para "intentar ganarlos".

Empezamos la carrera normal, ritmo cómodo, pero, a los dos o tres kilómetros, él tiró un poco, creo que para adelantar a esos chicos y yo, intuyendo su cabreo y que podría ir más rápido, le deje irse, nunca perdiéndole de vista, es verdad que había bastante gente...y él seguía un pelín más rápido que yo, pero, yo iba bien.

En algún momento pensé que quizás el bajaría el ritmo, pero no fue así, seguía marcando más rápido y si, dejé de verlo. Así que, tuve la sensación que iba a estar y correr solo, rodeado de gente amable, pero sin mi amigo y me pregunté ¿para qué quedar con alguien para una carrera rápida si luego va como quiere?", pero me seguía dando igual.

Finalmente, solo me sacó un par de minutos, y su cara de sorpresa de "te has quedado muy pronto", pero seguía cabreado: lo curioso fue mi reacción: la carrera no llegó a la distancia le dije "voy a seguir hasta hacer la distancia" y él se fue hasta el vehículo, estiró en lo que yo llegaba y me dijo "me voy rápido que tengo prisa"......y se fue.

De todo se aprende: cada uno con sus planes, cada uno con sus carreras y aprender a decir que no...y sobre todo, ser feliz....

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