1383 De repente todo cambia

En la mañana de ayer me encontré una noticia: en uno de los colegios que he estado se había caido una parte del techo, sin causar desgracias personales, y que les trasladarían a uno de los colegios que estoy ahora: mi primera reacción fue reirme, pero luego me preocupé: a lo largo de la mañana, mandé un sms al coserje, me confirmó y además me dijo que mi clase había sido ocupada: mi sonrisa desapareció. Hacia las doce pm, le llamé y me volvió a contar lo mismo y mi preocupación aumentó: a las 13:55 le volví a llamar, pero no me lo cogió. A las 16 horas, le llamé otra vez y le confirmé que iría por la tarde para recoger mi clase y así lo hice: me presenté alli y me puse a recoger todo lo mio, desde los boligrafos hasta las cartulinas, todo. En menos de cinco minutos la clase estaba para otra gente, algo rápido y triste, pero era necesario. Veremos qué pasa el lunes, los nuevos compañeros, los antiguos niños....