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martes, 7 de julio de 2015

2647 Y al segundo día llamo...

Y como era esperable al día siguiente mi amigo, el que había visto el día anterior, me llamó, me envio un mensaje de texto y un whatsapp para preguntarme donde estaba o qué estaba haciendo, yo, reconozco que fui un poco frio y borde, pero no dije nada que no fuera verdad, que estaba de boda, fuera de mi ciudad.
Al día siguiente si que quedamos para él contarme lo de siempre, su trabajo y que había estado en la playa pero, yo no quería hablar de eso, ni me apetecía.
El se sorprendio bastante de que no tuviera planes, bueno, mejor dicho, que no se los contara, porque, tenerlos los tengo, pero sin cerrar y sin decir nada a nadie,que luego se fastidian.
Asi que, nuestra tarde pasó asi, más o menos bien, tomando algo y con la pregunta de siempre, si iré a visitarlo, y yo, con mi respuesa de siempre, si fuera un fin de semana, puede, pero para ir uno o dos días y él estar trabajando y yo dando vueltas por la ciudad, como que no me apetecía...y asi lo dejamos, bueno, no del todo, ya que le pregunté si iba a quedar con el madrileño para ir algún lado, me dijo que no, que no lo habían hablado y que, estaba por Gijón, eso me lo djio por lo bajini, como no queriendo meterse donde no le llamaban, jeje, pero yo ya lo sabía...y mi pensamiento fue, que curioso, cuando éramos los tres, el que proponía las cosas era yo, y el resto venia, si les apetecia, pero ahora veo yo como son, vamos como eran con esos temas...



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