Hace dos semanas mantenía breves mensajes con la que fue mi nueva ilusión y en una breve conversación, comparada con aquello que hacíamos antes, ella se acordó de que "me debía un café" por su cumpleaños: como era esperable, acepté, con pequeñas condiciones por mi situación laboral, sobre todo: cuando quieras por mi barrio, y rápidamente empezaron las pequeñas excusas suyas, no sé si me dará tiempo, quizás el jueves o la semana próxima (la recién acabada).
Y llegó ese jueves, hace ya más de diez días, y a la hora que supuestamente podríamos quedar, solo recibí un mensaje de "imposible, la próxima semana" y yo respondí casi con lo mismo "cuando quieras, pero por mi barrio por otro sitio, imposible".
Pasaban los días y no había por su parte comunicación alguna sobre esa posible quedada, solo, algún mensaje por si hubiera acudido a un profesional de la medicina, pero ese día, no tocaba...de lo de quedar, ni se habló. Y así pasó la semana, y no propuso el encuentro.
Esto me hace pensar muchas cosas, que no, no se las diré. Lo primero, no tiene muchas ganas de quedar, ni de verme, por eso, esas invitaciones como se suele decir "son brindis al sol", por decir, el típico "ya nos veremos, no te preocupes", pero, para mi, una palabra tiene más valor que muchos "ya nos veremos". El no recordarlo, el no decir, por ejemplo "es que no puedo, no encuentro el momento", cualquier día, sinceramente, me vale, pero, el no decir nada, y tampoco me vale eso de "no tengo tiempo", porque, si alguien quiere algo, el tiempo se saca, sino se deja pasar.
Puede pasar que, esté esperando a que yo pueda "hace más vida normal, y también laboral", pero, lo que no sabe ella, es que, cuando haga ese tipo de vida, según mi calendario, voy a tener menos tiempo para según qué cosas, y una de ellas, será simplemente preocuparme de tomar algo con ella, como ha hecho ella estas últimas semanas. Además, como sé como es, cuando estemos tomando algo, cuando sea, sé que me hablará de su "agotamiento, sus ganas de llorar, sus nervios", vamos, lo mismo de siempre, pero sin ningún avance, bueno, solo un avance que en el que yo estoy involucrado, ausencia absoluta de mensajes, de cosas qué contar, de cosas que decir, de cosas en común y si uno no "riega las plantas se secan", lo mismo con los amigos " si les vas dejando de lado, quizás, ya no estén tan disponibles como antes"...por que, sí, la gente te puede decir "cuenta conmigo", pero visto lo que me ha sucedido sé con quien puedo contar y con quien no, quién se preocupó y quién no...
En fin, como decía en esta entrada, si no tienes palabra, todas las cosas dejan mucho que desear...pero ella, no lo sabrá, solo con el tiempo, veremos escribiéndonos en momentos importantes, el resto, cada uno a lo suyo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario