Con esa frase se puede definir lo que me pasó ayer por la tarde.
En un principio habiamos quedado varios compañeros del año pasado, pero entre unas cosas y otras, al final, solo fuimos cuatro, y una pareja de una persona.
Los temas fueron variados, sobre todo, las cosas que nos pasan en nuestros centros de trabajo y desde que llegó una persona, intentó capitalizar dicha reunión contando todas sus cosas malas, tan parecidas al año pasado, pero que, como está cerca de su casa pues "para qué cambiar, si puede repetir": un pequeño paréntesis, el año pasado se quejaba casi de las mismas cosas, después de varias "bajas obligadas" y dijo lo mismo, si puedo repito, pero en este caso, no salió su posible plaza.
Pero, para mi, el tema estrella de la noche fue que, mi excompañera, con la que suelo hablar casi semanalmente, cuando, de repente me dice el nombre y resulta ser la exrubia, mi amiga de hace veinte años...asi que, mi cabeza empezó a funcionar y supongo que la de mi compañera también...ya que, no se lo creía el todo..solución fácil, enseñarla una de las fotos que tengo con ella y si, ella se sorprendió de verme...pero lo que no sabe es que, sin nombrarla, sabe cosas de ella, como la relación que tuvo y que fue ella la que me envió un mensaje "que la pasaba algo", pero, como digo, fui prudente y no dije nada. Como era previsible, mi excompañera y yo, nos sacamos una foto con el compromiso de enviársela y a la vez decirla qué había pasado.
Asi que, una vez estuve en mi casa eso hice, la envié un mensaje, y una foto que solo podía ver una vez y si,ella la reconoció me dijo que su ser menor era "muy buena"..y a continuación se lo transmití a mi excompañera...
En fin, que si, que mi mundo laboral es muy pequeño y tengo que ser muy prudente de quien hablo, con quien hablo y de qué hablo...
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