Desde hace tiempo comparto trabajo y muchas veces café con una persona que siempre me cuenta una historia que yo sé que no es real y eso que he intentado contar “su historia” pero esa persona, cada vez, “introduce algún elemento nuevo”.
La historia es de cómo llego a un puesto determinado. Mi historia es bastante corta: yo sabía que a ese lugar nadie quería ir, se lo dije, hizo los papeles, y después de muchas reuniones, está en ese puesto.
Su historia es diferente: me cuenta que él coincidía con otra persona que yo conozco en un centro deportivo y, a partir de ese momento, se fueron haciendo amigos. Según él, esa persona fue quien la indicó que quizás podría optar a ese puesto, ya que, él podría ser su evaluador y por lo tanto, tendría más posibilidades, como así fue.
Primera versión: él dice que desde dentro de ese puesto, alguien no le quería a él y le pusieron muchas trabas e intentaron que no fuera, por parte, en particular de una persona, aunque, como digo, no le valió de mucho a esa persona ya que, obtuvo el puesto.
Segunda versión: alguien común a los dos, se acercó a la persona que podría evaluar y se propuso para estar en el puesto que está la otra persona. El evaluador, hablando con el otro no entendía nada, y que, incluso, le había dicho que “no sería la persona indicada para dirigir”, pero no directamente a él.
Y es que, ya que no pudo “influenciar en el evaluador” lo intentó con gente del entorno, y por eso, en el proceso él cree que le pusieron muchas pegas, y él no entendía tantas pegas.
Y todavía, a día de hoy, él sigue pensando que esa persona le pudo poner todas las pegas posibles para que él no estuviera en ese puesto en el que está y el otro, durante un tiempo, fue su ayudante, ahora, no es nada suyo..y claro, mejor el enemigo en casa que fuera…
Por cierto, creo que no sé toda la verdad, y es probable que no la sepa del todo nunca…
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