La vida te puede cambiar en una sola llamada y desde entonces, tener como único pensamiento y objetivo algo que no está en tu mano y algo que tú no puedes hacer nada.
Y así llevamos una semana, desde el 18 de octubre y de momento sin saber hasta cuando: es un no parar, ir a tu trabajo, volver de tú trabajo, ir a ver a la familia e intentar hacer tu otra vida normal, pero, realmente, no estás haciendo absolutamente nada normal.
Cada día puede ser el mismo, pero a la vez, es todo diferente.
Y te vas dando cuenta de que el resto de personas también cambian, tú pensabas que no, pero si, cambiar para su propio beneficio y es cuando te das cuenta de que, no pensar como tú piensas, puede suponer que muchas veces te digan no, y cuando dices tú no, al resto les puede sentar.
Hay muchos caminos, tantos, como gente, pero, yo para mi, el mio es el correcto, supongo que pare el resto, el suyo será el correcto....
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