Soy de las personas que tropieza dos veces en la misma piedra, y, cuando quiero, en parte, desaparezco durante un tiempo, hasta que algo cambia y veo que esa piedra ya no me va a molestar, y a veces funciona y otras veces no tanto.
El caso es que, el pasado sábado quedé como conté con el amigo exzamorano, y estuvo en actitud, digamos rara, pero al final, después de un par de cervezas, fue cordial.
El domingo, visto que no había ninguna comunicación le llamé para quedar y tomar algo, mientras que el grupo de los domingos intentaba quedar a una hora temprana, en un sitio normal, para vernos, yo creo que uno de ellos quería contarnos algo y a mi, en este caso, no me interesaba quedar, jeje, y no, no fui.
Como digo quedé con el exzamorano, vino, por un sitio raro, no por el normal, según él venía de dar una vuelta y no tenía muchas ganas de hablar: entre lineas entendí que, por la mañana había estado con mi examigo madrileño, pero no me dijo y luego, él pensó que iría a comprar ropa a un sitio abierto, pero quería él solo: yo he hecho eso muchas veces, no un domingo, pero quería ir él solo, como otras veces y para eso, hacia las 19 horas y pico, yo hice como que me iba a dar una vuelta, mientras él, se iba para casa, para luego salir: le recordé que, en alguna ocasión, después de tomar algo, él se fue a casa y ya no salió, pero él decía que sí iba a salir, su famosa frase "depende" "si tengo ganas", si me apetece"... no escribiré lo que pienso, por si acaso, pero estaba muy....
Asi que, yo me fui un poco para luego coger la moto y darme una vuelta, con la sorpresa que el bar que suelo ir, estaba cerrado: algo escuché el otro día sobre una de sus camareras, tal vez era eso, que no seguía trabajando...pero ese es otro tema
En fin, una nota mental y escriba: cuando quede con el amigo exzamorano, solo una vez, dos, en exceso....
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