Mi amigo el cartero se ha comprado otro vehiculo más para su colección: en este caso es una vesta, de más de 125 cc y que, según él, se la compró, primero, por capricho y luego por que las cosas que le habían dicho en el trabajo no fueron como él pensaba o como le habían contado y por ese motivo la compró.
La gestación fue a través de la red, él vi una foto y cuando pasó todo se decidió ir a verla, pero, el vendedor no vendía realmente esa, si no, otra la suya propia y al final fue la que le consiguió vender.
El otro día coincidimos por pura casualidad por la ciudad y me dijo que por la noche llegaba, justo enfrente de mi casa ¿casualidad? y para más curiosidad, su otra moto, la de 50cc también está vendida, no sé a quien y ya me parecía a mi raro que se quedara con tres motos, la grande, la vespa y la de 50, aún así, no me ha dicho tampoco a quien se la vende.
Y es que, esos caprichos misterioso, esa venta, sin que nadie lo sepa, esa compra, sin que nadie lo sepa, sus tejemanejes aunque luego en parte me lo cuenta, pero sé que no todo, y yo, como he aprendido a hacerlo también, tampoco le cuento todo, solo parte, solo lo que me interesa, como hace él aunque no le guste.Aún,estoy esperando alguna propuesta viajera para estos días de vacaciones, pero, no, no le interesa o le interesa hacer otras cosas con otra gente, y a mi, segundo plato no soy, ni seré.
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