Para tratar esta entrada tengo que decir que conozco los dos extremos en cuanto a la relación con la familia: en un extremo estaría quien está siempre con la familia, discute, se llevan regular, pero sigue llamando y quedando con ellos, todos o casi todos los días: y en el otro extremo está quien ha decidido vivir fuera por que su familia se mete en todo, y cuando digo en todo, es desde su forma de vivir, su forma de trabajar, de viajar...y que sería imposible vivir en la misma ciudad que su familia.
Digo que habrá término medio, pero, cuando hablo con unos están pensando en cuándo volverá a quedar con su familia, aunque se lleve mal ,mientra que los otros buscan excusas para no venir, buscas cosas que hacer sin ellos y vienen solo por obligación
Lo uno es excesivo, mientras los otros están todo el día, con agregados/as quieran o no estar, mientras que los otros, estoy seguro que, cuando no les tengan, les echaran de menos, y si no, al tiempo, eso si, para ellos será el máximo de los problemas del mundo mundial, pero, como digo, se darán cuenta tarde, en eso, no hay vuelta atrás.
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