Ayer fue el cumpleaños de la exsoriana y esta vez si que tenía el móvil conectado, pero, como solemos hacer, no hablamos, solo nos mandamos mensajes: como era normal, el mío para felicitarla y el suyo, para una invitación no formal, y tomar algo en el bar del barrio.
Y allí estuvimos un rato, pensé yo, con mi iría rápido, pero, un primo de la exsoriana se preocupó por no haber tarta ni poder cantar el cumpleaños feliz: solución de emergencia, ir a comprar una tarta a un supermercado y todos a casa.
Yo tenia que pasar por ese mismo supermercado y a la vez seguir pensado en ir al teatro a la hora adecuada.
Por fin llegué a la casa y varios niños estaban jugando con diferentes juegos electrónicos, y los mayores a sus cosas: nos pusieron la tarta y alguno de los mayores empezaron a desfilar, y yo aproveche para lo mismo, coger mi moto e irme hacia mi siguiente destino.
De camino a ese teatro pensé en lo diferente que fue aquel año que, ella embarazada estaba en la cama sin poder moverse y llegué con unas patatas bravas de un sitio que la gustan y un bizcocho: también estaba su padre y alguna amiga la envió una cesta de cosas...ayer, todo, desde que estuviera su marido, sus primos, fue todo, diferente: no sé si se lo pasó bien o no, al menos, de momento, me tocó estar y estuve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario