El pasado miércoles me cruce de casualidad con el amigo cartero e intuí el plan que tenía para esa tarde: tomar café donde "nuestra amiga", ahora mismo, más suya que mía, comprar e ir a su casa, no me lo dijo, pero es lo que suele hacer: solo, como siempre, me preguntó sin preguntar que donde iba, le dije que lejos, sin dar más indicaciones y como siempre "qué empanada tienes "o "dame dinero para el café", pero yo, no dije nada, solo sonreí y seguí mi camino.
Ya por la noche recibí un mensaje suyo, corto y directo: dice nuestra amiga que ya no me quiere y que no pasas a verla...Mi respuesta fue, después de pensarla mucho algo asi como "lo que dijo tu amigo, fin de ciclo".
Por que, es verdad: ir a tomar un café con una persona que solo tengo confianza en ese espacio, que me cuenta cosas que creo que no cuenta a nadie más, que su futuro, no sé si más cercano que lejano, está al lado del amigo cartero, y, sobre todo, si voy con él, sé de las cosas que van hablar y si voy solo, últimamente no me apetece ese paso, pues prefiero alejarme y no ir, sin dar más explicaciones.
Ya lo he hecho más veces, tanto en ese bar, como en otros: el no querer tener un "compromiso" o quizás "que me hablan de más" hace que, eso, haya momentos en los que no me apetece ir a esos sitios y no me cuesta precisamente eso, ir..quizás, para ciertas cosas, me estoy haciendo mayor y lo veo muy diferente antes. De momento, si no me avisa, no creo que yo solo vaya a ese bar...
Por cierto, hablando de bares, el otro día fui al bar al cual durante casi un año estuve yendo al meno una vez a la semana, y, aunque no conozca nada de los camareros, ni falta que hace, al verme la persona detrás de la barra me pregunto si quería lo de siempre, me hizo ilusión, aún sabiendo que no sé si volveré a ir a ese bar.....
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