Como se suele decir, tanto el uno de enero, como el uno de septiembre, todo es volver a empezar: en enero se hacen propósitos para el año y ahora, pues ya que queda menos, para estos tres meses para ver que tal va todo y si logramos objetivos, cosa a veces, imposible o muy difícil.
En mi caso, tengo cosas programadas, pero nada cerrado, eso si, espero que lo pensado se pueda cumplir, aunque me cueste bastante.
Si que hoy he recibido noticias de la compañera, que estuvo de año sabático y ahora está en mi primer centro donde empece, fijo que la irá bastante bien y se agobiará menos que donde estaba.
Y por úlitmo, no me quiero olvidar hoy del día que es: han pasado trece años y como siempre, me acuerdo un montón de todo lo del día de hoy hace tiempo: he cambiado, algunas veces para mal, pero sé que él, a su forma, me seguirá apreciando....y yo, nunca lo olvidaré...
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