La tarde del viernes no fue diferente a otras tardes, ya que, yo tenia un plan pensado y como otras veces nadie se unió a ese plan por diferente motivos, sobre todo, no tener ganas.
Antes de dar por concluido mi móvil y apagarlo, el mensaje del cartero fue algo así como, "mañana vemos vamos en moto...", pero nada más.
Al día siguiente, pasada la hora normal de llamarnos, yo me fui hacer deporte y pensé que él, quizás, había optado por quedarse en casa, como otras veces. La sorpresa surgió cuando le vi a él y su moto en un lugar más o menos común, y pensé "ahora me dirá que me ha llamado...", pero no dijo nada, iba con ropa motera, pero, ni él mismo sabía donde iba, como es normal, no me quedé al café.
Cuando llegué a casa y vi que no me había llamado, no me pareció no medio normal...o sea, que cuando yo pienso algo, se lo comunico y si le viene bien, viene y si no le viene bien, no viene y al revés, ni por asomo...
Después de comer y yo sabiendo donde quería ir, lo llamé, no lo cogió y minutos después recibía su llamada, le propuse plan motero, e incluso intenté disculparme por no decirle si si o si no podría haber ido de viaje, todo el día, cosa, que por otro lado no me apetecía...y él si que se decidió a ir.
Como siempre, yo fui por un lado, tal vez algo más largo, pero buena carrera, mientras él me trajo por otro lado, con unos veinte kilómetros de baches....
En la última parada decidí ir a cenar tomando algo, y él dijo que si, lo más curioso fue cuando aparcamos y me enteré que la cena sería cada un en su casa....y yo intenté no sorprenderme mucho, pero, una vez más, yo, no lo entendía, ni lo entenderé....
Como siempre, de todo se aprende y cuando otro día quiera irme con la moto, creo que no lo avisaré, igual que hace él.....tiempo al tiempo....
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