Ayer fui a tomar un café a un sitio que suelo ir de vez en cuando y como conozco a las responsables de servir el café, puedo intuir como están, sobre todo, por si me comentan cosas o simplemente me sirven lo que quiero y ya está. Como digo, como me conocen, me suele servir sin pedir nada, a no ser que cambie de cosa que quiero, que no suele ser lo más normal y a partir de ese momento, si quieren me hablan y si no pues siguen a lo suyo.
Todo esto, suele ser un día normal, pero, ayer, no sé por qué, ni me miró para pedir, pero me puso lo que yo quería, pero, cómo digo no me miró. Como iba acompañado, nos fuimos hasta una mesa, no para hablar de nada, simplemente, en parte, estorbábamos alli, en la barra y eso hicimos, estar un rato en la mesa sentados.
Terminamos pronto nuestra conversación, de nada importante, solo le comenté que estaba una persona por la ciudad y, curiosamente, luego se encontró con esa persona, y nos fuimos
Y la persona detrás de la barra seguía en su mundo de cabreo, de lo que fuera y con quien fuera: se despidió sin una simple sonrisa, un saludo de mano y poco más.
Si fuera otra persona, pensaría que, en un lugar antipático, mientras, que conociendo el personas, sé que hoy tenia un mal día...
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