Después de varias semanas sin pasar por cierto lugar, el otro día, sabiendo quien estaba y más o menos sin querer pasé por donde estaba cierta persona, no con mucho tiempo, pero sí el suficiente como para entablar una pequeña conversación alrededor de una taza de café, sobre todo por que estaba yo solo, si hubiera ido con otra persona, esa conversación no hubiera sido posible, o mejor, más que conversación, ese rato de charla.
El caso es que cuando a la persona la pregunté por novedades la respuesta fue sencilla: me he comprado una moto, y cuando re-pregunté si era en serio, me dijo que si, y me enseño una foto: me comentó que un cliente le iba a dejar un circuido con su mono y demás y me enseño otra foto encima de una moto parecida a la que se iba a comprar, toda una sorpresa en general, y a mi, en vez de pensar antes de hablar no se me ocurre decir otra cosa que, "te caeras, ya sabes hay dos tipos de personas lo que se van a caer y lo que se han caido"...aún así, me siguió hablando, pero, fue en ese momento cuando pensé lo de tengo que pensar antes que hablar.
Paso un rato de tiempo y cuando me iba, traje mi vehiculo de dos ruedas para que probara si podía con él, y aunque llegaba justo al suelo, con sus brazos decía que si, y se marchó.
Ahora, que tengo toda la información, no sé si decirle algo al cartero o de momento dejarlo pasar, en este caso si que pensaré antes de hablar....
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