Después de estos primeros tres meses de tu nueva posición social, me he dado cuenta, o al menos así lo pienso de momento, es que creo que, eso, tú nueva posición social, se te ha subido un poco a la cabeza, a ciertas cosas me puedo remitir.
La primera de ellas fue tú ausencia en un día, para mi importante, y que, como he comprobado, ni te acordaste: luego, el no recibir ni una sola llamada ni un solo mensaje, nada, en todo este tiempo y como yo he dejado de hacerlo, esperando a que pasara algo, pues he visto, eso, que tampoco tú lo haces, y ya lo último ha sido entorno a tú vida privada por un lado y tu viaje ¿programado? cuando de repente te surgió un tema familiar personas, avisado fui, pero viviendo a menos de 300 metros solo se te ocurrió avisarme el último día y a última hora: fácil me lo has puesto, para no aparecer y ya para rematar todo, no avisar de cierta cosa, aunque fuera super-familiar.
En fin, visto lo visto y todavía con ausencia total de noticias, está bien esta separación temporal, y supongo que cuando vuelvas, no tengo obligación ninguna de esperarte, mandarte mensajes ni llamadas, sinceramente, no me apetece, de momento, asi que, no lo haré, para unas cosas seré débil, pero, para otras muy fuerte. Veremos si el tiempo me da o me quita la razón...
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