El otro viernes, por fin, estuve con el amigo cartero, digo por fin, por que, creo que desde el día antes de Reyes no "habíamos hecho algo juntos", pero, he visto, una vez más, más de lo de siempre, y sin ninguna novedad.
Lo primero que me sorprendió fue quedar por mensaje, y eso que dije que iba a llamarlo, pero él me dijo "no me llames, no puedo hablar"...luego le pregunté el motivo y es que, al parecer tenia varias conversaciones y si hablba conmigo no podía cerrar las otras, es más, en un momento determinado me dijo, "si a tal hora te digo algo podriamos cenar", cuando antes había dicho "vamos a tal sitio y para casa": la solución por mi parte es fácil, estaba esperando otras noticias de otra gente y cuando se le cerró el tema quedamos para cenar, es más, cenamos antes de llegar a casa
Y como digo, la tarde no dio para muchas alegrías, más bien ninguna, conversaciones insustanciales sobre cosas y al parecer el otro día estuvo con otra gente, y hoy mismo, tenia cena con alguien, como siempre no dijo con quien.
Yo, por mi parte, tengo en mi propia recamara cosas que hacer, planes, que él no sabe y que, en principio no contaré por que no tengo ganas, por ejemplo, no le dije el mítico día que lo vi mientras iba bajo la lluvia, cuando, el día anterior no quiso ni salir...
En fin, que cada vez me veo más lejos y él también se aleja irremediablemente y lo más probable sea que cada vez, nos veamos mucho menos, sobre todo, por que, si uno no quiere cambiar un poco, se le puede comer el otro: eso si, tengo que cambiar totalmente de actitud y ser menos "brusco" y más introvertido, de cara a él/ellos.
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