En este mundo tan globalizado y casi mediatizado que nos regimos casi todos por las redes sociales, cuando, por voluntad propia dejas de usarlas, o al menos las usas menos que antes te das cuenta que, si no hablan en grupos sociales, si no cuentas nada en redes sociales, además de parecer un ser raro, te das cuenta que la gente "deja de llamarte y de preguntarte, simplemente que tal estas".
Y es que, casi, cada fin de semana si no uso el sistema normal de comunicación, como entre semana, puede estar en el más absoluto olvido: por una parte bien, por que, así puedo hacer lo que quiero, y lo que más me gusta, pero, hay que reconocer, que por otra parte, esto no deja de sorprende.
Por ejemplo: estoy casi seguro que si ayer hubiera dicho a alguna persona, el haber quedar para tomar un café en un lugar, uno podría haber respondido negativamente, mientras que otra persona, tal vez, si hubiera estado por la ciudad, hubiera respondido positivamente, y entonces, la conversación que mantuve, en tono serio, unas veces y en tono broma, otras, no se hubiera producido.
Y como esto, no es el primer fin de semana que me ocurre, veremos como respira el resto del mundo, los siguientes fines de semana.
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