Es más que curioso la relación que mantengo con un grupo de amigos y cómo han evolucionado en los últimos años.
Hace años, lo más normal era quedar los viernes y sábado para dar una vuelta y tomar algo: luego, un grupete nos escindimos para quedar los domingos, pero ya las condiciones eran distintas, tenían horas determinadas y otras que no, a no ser, que hubiera algún partido interesante y podría cambiar la cosa, fuera de esas horas apropiadas para ellos, era complicado quedar, por no decir, imposible.
De repente, un tercer elemento se unió a ese grupo, ya que, a veces, iba más que yo, y era yo el "jefe" de ese grupo: y a partir de ese momento, el grupo empezó a funcionar de otra forma, era proponer algo y por mayoría absoluta quedaba desechada, mientras, que si lo proponía otra persona, casi siempre solía salir esa propuesta, pero, si no salía la propuesta, pues se enfadaba, y proponía otra serie de días, que si yo decía que no, y proponía otros, él nunca podía: batalla perdida, tras batalla perdia, y es que, a veces, no merece la pena luchar cuando no se juega con las mismas condiciones, no merece ni seguir, ni proponer ni nada por el estilo, y dudo mucho que alguna vez, cambien las normas del juego, sobre todo, porque hay muchas diferencias entre unos y otros....solo el tiempo me dará la razón...
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