Desde que está la exsoriana por la ciudad, los días son diferentes, ya que, no sé por qué, en algún momento indeterminado pienso que llamará o escribirá para algo, siempre y cuando no haya otro plan en su vida, que a veces lo hay.
Sucesos: lunes, habíamos quedado para hacer un bizcocho en su casa, en principio a una hora, pero, poco a poco fue cambiando el horario, hasta tal punto que llegué a mi casa cerca de las 21 horas y no había podido hacer deporte.
Así que, al día siguiente me fui hace deporte, más de lo pensado, sobre todo, por mis malas sensaciones deportivas al principio, luego ya mejoré, y, las cosas de la vida, incluso haciendo más kilómetros de los debidos, me la encontré debajo de mi casa, y me dijeron, te estábamos llamando para ir a un sitio....y yo, bastante sorprendido, con muchos kilómetros en mis piernas y con ganas de descansar, aún así, horas después recibía su mensaje de agradecimiento...no recuerdo por qué, pero eso si me lo esperaba.
Y al día siguiente más de lo mismo, mensaje por algo, y eso que sé que no podía quedar.
La solución para mi es fácil: si puedo y me apetece quedaré, eso si, cuando pueda estar en casa, haré lo que tengo que hacer, entre otras cosas, estudiar y mucho, sin que se entere, sin que lo sepa....
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