El otro día empezó una nueva fase en la que la gente ya puede ir a las terrazas. Así que, mucha gente había que estaba en esos lugares, casi llenos, al menos, por la mañana, pero, por la tarde, ya había menos gente por algunos sitios.
Yo no tenía ninguna intención de ir alguna terraza ese primer día: lo primero que me sorprendió, fue que, después de más de setenta días, recibo un mensaje de una persona que no sé nada de él desde antes del confinamiento, ni yo lo había escrito ni él tampoco, y básicamente, me venía a decir que, ahora que abren las terrazas, podíamos quedar a tomar algo, y ya digo, curioso, ya que, cuando había que estar en casa, nunca lo hizo.
Y por la tarde, le comuniqué al amigo cartero mis planes, pero no eran los suyos, aún así no me dijo nada, bueno, no con palabras, pero si con fotos.
Yo creo que él pensó que yo iría alguna terraza, ¿qué hizo? Pues presentarse debajo de mi casa, donde suele cambiar las luces del coche, sin preguntar nada, solo diciendo, estoy aquí, y supongo que pensando "si quieres vamos a tomar algo", pero, yo me limité a decir lo que estaba haciendo y lo que iba hacer, y él se dio cuenta de que no iba a bajar a ninguna terraza a tomar nada..jeje,
Y es que, eso que ni el viernes, ni el sábado ni el domingo hiciera un simple ademan de dar una vuelta, sin pasar por un bar, me hace ver las cosas de forma diferente. Como le dijo su amigo y le dolió, "le falta un poco de espíritu para hacer cosas con más gente": estoy seguro que el sábado él se irá a su pueblo para hacer cosas, y vendrá cuando el quiera..pero, dar un paseo, él, ni lo contempla....
En fin, yo, con mis planes y el resto, con los suyos....
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