Cuando yo pensaba que la amiga de Palencia ya no iba a escribir nada más, de repente, casi sin esperarlo el otro día lo hizo, una vez más, el fin de semana.
Esta vez me contaba que el fin de semana pasado estuvo de parranda, por supuesto, ni donde ni con quien y que, con su cuñado estaba buscando una moto de marchas, pequeña y baja, según su estatura para hacer rutas no muy largas por diferentes sitios. Me sonaba que hace tiempo ya había tenido otra moto, pero no estaba seguro, y al parecer, así fue.
La conversación no fue mucho más allá, una vez más, me insinuó que "buscara en alguna app algo parecido a una pareja" y una vez más, la dije mi respuesta, que me habían dicho que iba bien, pero que, de momento no iba a probar y la hice la pregunta que quizás la hayan hecho más veces "si estaba ilusionada con alguien" y otra vez me dijo que no, que de si misma, y lo siguiente sería "no quiero y no es el momento", y ya, otra vez, no hubo más que hablar o mejor dicho, que escribir.
Sinceramente, sigo pensando lo que otras veces, tiene que ser duro que durante un tiempo hayas estado fuera de tu casa, decidas regresar pensando que la otra persona te va a seguir, y no es así, y tengas que readaptarte a la vida de antes, con la gente de antes, haciendo las mismas cosas que hace veinte años pero con un corazón más roto y quizás más duro que antes.
Una vez más, yo, no voy hacer nada, porque sé que escribe de uvas a peras, cuando la apetece, pero, no tenemos casi nada en común, ni aficiones, ni ciudad, y parece que ninguno de los dos quiere cambiar cualquier cosa de esas, el tiempo, creo que, en este caso me dará la razón, como hasta ahora...
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