Mi viaje a tierras zamoranas me ha reportado bastante cosas: algunas de ellas algo surrealistas: sólo ha sido un día y pico, pero bien aprovechado: mi amigo está "obsesionado con una chica cántabra", así que decidí golpearle en la pierna cada vez que decía su nombre: por otro lado está la chica de la noche: la última nos la tomamos en el bar de Antonio y alli mi amigo se encontró con otros dos currantes de su trabajo y allí estuvimos los 4, yo aburriendo un poco y los otros hablando de su curro...hasta que la "chica/señora" me pregunto por mi curro...y desde ese momento, ella se puso a hablar cosas magníficas del trabajo..hasta tal extremo que a eso de la 1:30 am (de un lunes) mi amigo intercedió para que nos pasáramos los teléfonos.....del que no pienso ni guardar....jejej, lo más gracioso llegando a mi ciudad fue una chica que nos paró para hablarnos de la Cruz Roja, sus programas y su equipo de voluntarios...pero sobre todo nos pedía dinero para financiar algo..muy curioso...la dejamos con un buen sabor de boca pero claro, sin dinero.
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