Hace más de una semana, el jueves o viernes por la tarde, el cartero me preguntaba "que plan tenía para el fin de semana" el caso es que él sabía que yo me iría de viaje, pero él se hizo el loco y lo olvidó.
Esta semana, sin viaje a la vista, más de una vez la pregunta se la hacía yo "qué hacer el sábado?"
El, fiel a su costumbre, no decía nada, miraba a los lados y se quedaba en silencio: ya se verá decía.
Pero algo pensaba su mente, o algo sabía.
La sopresa llegó cuando él me dijo a media tarde que iría a ver a su amigo ambuibérico y que a lo mejor luego iba a ver "su trabajo", en este caso, atender a los lesionados del encierro.
Pero yo tenía mi sorpresa guardada: llamó el amigo estadístico para saber "qué íbamos hacer" y yo le dije que me daba igual, que una vuelta si que me daba y le conté el plan del cartero.
El estadístico lo llamó varias veces hasta que consiguió localizarlo y este le dijo, después de insistir bastante en que iría hasta ese encierro: y nosotros también.
Asi que, horas más tarde, estábamos, el estadístico, el ambuibérico, el cartero y yo viendo como unos jóvenes sorteaban unas vaquillas: nosotros nos fuimos pronto y ellos se quedaron allí.
Hoy por la mañana, poco comentamos de lo de ayer, y lo más gracioso llegó cuando, leo en su correo que si no le llama nadie, estará en su casa planchando, que ya veremos donde se ve el partido: otra vez y para otra persona, soy "el segundo plato": fácil lo tengo, si no llama, y no llamaré..jeje veremos si manda algún sms....sospecho que no...
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