El pasado viernes nos tocaba otra vez en la sala de profesores hablando de cosas no importantes y pasando esa media hora sin enanos de por medio.
Yo, adrede, quise llegar más tarde y como siempre habia una conversación poco o nada importante, y yo me di cuenta de que la compañera de siempre estaba más que nada en silencio, esperando algún tema que ella pudiera meter la voz y ya no dejarlo hasta el final.
El tema fue bastante raro, pero en seguida me di cuenta de que ella había metido una pequeña intervención y luego bastante más tiempo, y siempre diciendo lo mismo, hasta que, otra compañera me preguntó a mi por el tema y yo lo dije básico y corto, y la compañera volvió a decir lo mismo.
Luego me quedé en silencio bastante tiempo por que se pusieron hablar de unos niños en particular y yo pasé de decir nada ni bueno mi malo...jeje, no me apetecía y la compañera, como era su tema, seguia hablando...
Menos mal que de cinco días coincido solo dos o tres, uno en clase y otro en el patio, el tercero es cuando nos toca descanso, pero, alli hay más voces y ella no destaca tanto, aunque hay veces que quiere llevar más que la voz cantante...jejeje.
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