Este fin de semana pasado vino el amigo madrileño informático, y como siempre, vino con su gente y se fue con su gente y por lo tanto hizo cosas con su gente.
Yo mandé el típico mensaje de si estaban por aquí y tanto él como el zamorano saltaron a la mínima, para tomar un café a las horas que les venían bien, y a mi, no tanto, más bien nada de nada, asi que, no fui y no supe absolutamente nada de ellos.
Supongo que ambos hablarían de su pasado y de sus planes, unos más que otros, yo, no pienso mover un dedo en preguntar nada, siempre pasa igual, me suelen llamar cuando no tienen a otra persona con quien hacerlo, pues bien, esta vez, desde mi punto de vista, algo egoista, pero real, lo sé, por mi parte le pasará a uno de ellos como a su hermano, que ha perdido todo tipo de contacto con la gente de esta ciudad, nadie pregunta por él y nadie se acuerda de él, como le pasa al otro, al menos conmigo.
Era esperado y ahora queda un largo camino por recorrer donde, amigo majo, ya no estarás tan a mi lado, ni mucho menos..jejeej.
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