Es curioso, mucho, pero, cuanto más tiempo pasa las personas no dejan de sorprenderme y para no bien precisamente, es más, en parte, y en lo que respecta a mi persona, me decepcionan bastante.
El caso es que se supone que el amigo madrileño ha estado por la ciudad, pero, en este caso, ni lo he visto, como otras tantas veces, creo,ya que, como siempre, él tenia planes con otra gente, explicaciones cero.
Y el amigo cartero y su extraña manía de no salir los sábados, el viernes tuvo una derivada, curiosa: como yo había quedado sin querer con otra persona para un partido, esta vez si que él apareció, pero ya: luego vino el sábado y desapareció y más el domingo, sin avisar ni nada, con una simple foto.
Y sinceramente, es alucionante: menos mal que en los próximos días se dará cuenta, espero,de lo sucedido y en las próximas semanas, más aún.
Sé que no me contará nada, yo, en este caso, tampoco.
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