El pasado sábado el amigo cartero me proponía que fueramos a tomar café algún sitio y luego cada uno a sus cosas.
Primero dije que si, pero al cabo de un rato, dije que no, y con el tiempo, creo que hice muy bien.
Para empezar, yo íría corriendo y luego vendría corriendo, pero, quedaba la tarde del sábado, con su noche y luego el domingo, y este chico, como casi esperaba hizo sus planes sin contar conmigo, para nada e incluso el mismo lunes.
Primero no quiso ni bajar al bar de al lado, para tomar algo, según su versión, se quedó durmiendo y no dijo nada por supuesto de la noche, que fue a un sitio, donde, si no suele ir..
Y el domingo le parecía tarde quedar a media tarde, vamos, que ya tenía planes y no le interesaba quedar, vale, perfecto
Y por último, quiso quedar más o menos el lunes, pero, afortunadamente, no me enteré, o me hice un poco el loco.
El es así, pero, visto desde la distancia, me alegro bastante de no haber ido a ese café, asi me evité el tener que escuchar sus no planes, vamos, lo que suele hacer, pero no lo dice, yo, como casi siempre, haré lo que quiera, jeje.
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