Casi, cada que pasa pienso que te voy a enviar un mensaje, amiga de Palencia para vernos y tomar ese café o esa coca-cola que tanto querías tomar conmigo durante mucho tiempo.
Pero siempre hay algo que me dice que no debo de hacerlo: lo primero leer de nuevo tu último mensaje me da que no te apetece mucho, que ya has cerrado puerta y que estás abierta a otras persona, normal por otro lado, pero tenemos sentimientos bastantes distintos y distantes, y luego, el úlitmo mail donde me decías lo que siempre me has querido decir, pero mejor por palabras e incluso un texto, ahora no recuerdo de quien, pero, decía lo mismo que tú pensabas.
Todavía queda tiempo, pero, es posible que, quizás un día recibas mi mensaje para quedar,aunque, la respuesta, por tu parte puede ser negativa, pero, al menos, lo quiero intentar.
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