Creo que ya tocaba hablar un rato con la exsoriana o al menos así lo pensaba ella y el otro día me llamó para dar una vuelta y sobre todo, hablar con ella, o más bien, que ella de sus cosas, historias, vida y familia.
Lo primero que me sorprendió que estaba hablando con otra persona, alguna compañera profe, me puedo imaginar que quería algo de ella, o que mutuamente se han ayudado en algo, y no la dijo que yo estaba escuchando.
Segundo, al ir a su casa, su pareja no me esperaba, asi que yo saludé educadamente y nos fuimos a dar una vuelta, su pareja haría otra actividad que a él le gusta.
Lo tercero, tocaba hablar de su antes y después: lo primero un familiar suyo estuvo malo, incluso ingresado, pero no tuvieron que operarlo, pero, la causa no se sabe, o al menos a ella, no se lo dijeron, o no me lo quiso decir.
Por medio llamó su familia para ir algún sitio, pero, como estaba conmigo, tampoco se lo dijo, yo la dije que si quería que fuera, pero dijo que no, no era su plan...y yo, estaba con ella.
Tercera cosa, su familia política: fueron la semana pasada, se supone que a una especie de casa donde hay perros, y como siempre, en vez de estar callada y capear el temporal tiene que hablar: se lleva regular con sus suegros, y se lleva mal con una hermana de su pareja, y ahora que le ha dejado el novio, no digo yo que no se esté riendo, pero, quería pasar el tema, mientras el resto, no hacía más que insistirla en preguntarla los motivos o incluso que alguien mediara entre ambas para que hubiera algo más que un simple hola, y por fin se vinieron a la ciudad en la que viven.
Más cosas que me dijo, este fin de semana tiene un curso, varias veces me lo dijo, no pregunté ni insistí y el siguiente se irá con alguien de casa rural, ya lo comentó en verano, pero pasé del tema.
Yo no dije casi nada, por que, este fin de semana, para mi hay algo más importante y no sé si se acordará del tema, el año pasado y anteriores no lo hizo, este, ya lo dudo.
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