He decidido parar como ya decidí hace tiempo en dejar de llamar a las personas y ver qué pasaba.
Durante los últimos sábados he decidido no llamar a nadie, antes, tenía la excusa de llamar al exzamorano, pero ahora ya no, y por lo tanto solo espero llamadas para hacer las cosas que suelo hacer un sábado, hacer algo de deporte, estudio y dar una vuelta, y si me apetece tomar algo, y pienso ¿qué hará el resto?
Pues, sinceramente, no lo sé: podría imaginar que, el amigo exzamorano, cuando viene, si está el examigo madrileño queda con él, el uno le hablará de su trabajo, el otro tiene hambre y seguro que ambos, en algún momento hablarán de mi y de lo que he hecho, que es decir verdades y eso, a veces duele, al resto, si yo tengo mi conciencia tranquila, el resto puede hacer lo que él quiera.
Y luego está el amigo de correos: ese, depende, si no tiene otra cosa que hacer, va hasta su nuevo pueblo para seguir limpiando el patio, hasta que casi anochece e irse a casa, si tiene otro plan de tocar o cantar, pues va y el resto de cosas, para el domingo...
Y mi domingo, suele ser bastante familiar y poco más.
¿Y los exsorianos? Me creo que van a pasar el día con su familia, para bien o para mal y así pasan las horas, hasta que llegan a casa y el domingo, lo pasan haciendo cosas en su casa...
Y este sábado, más de lo mismo, veremos si alguien ofrece plan o hago lo de siempre...que tampoco está tan mal....
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