Como ya he contado en alguna que otra entrada, dos colaboradores de Sálvame se han enfadado por cosas que la una ha dicho del otro.
Todo empezó cuando, se descubrió que ella dejó dinero al otro, pero que, ella, por motivos que no se sabe, o no se ha querido decir, ella le pidió más rápido el dinero a él y él se lo devolvió rápidamente.
A partir de esa situación, según ambos, nadie lo sabía, pero, ella se lo fue contando a bastante gente, se dice el número, pero nunca todos los nombres.
Ella hace un polígrafo para intentar decir si era verdad o mentiras, y hay más mentiras que verdades, y desde entonces, ella ha decidido romper toda relación con todo ese universo, no sé si con razón o sin razón.
Y como digo entonces, ella, enfadada con el mundo, bloqueando por teléfono a sus amigos, y sus amigos enfadados mucho con ella.
Pero, hay un punto más. El programa de la tarde decidió ir a su casa y contar donde vive, si está en casa o no, e incluso, hablar a voces con una vecina.
Ella, al llegar, llama a la policía y sí, la policía toma nota de los datos de las personas que están aún así, ella sigue enviando mensajes a personas que están en el programa, para que ella sepa lo que está pensando de él y claro, tras ver los mensajes, pues puede llegar a saltar en su contra, aunque se controla como puede
Asi que, dichoso dinero, dichosa televisión, eso si, a veces, todo por la audiencia...
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