Como contaba ayer, le he vuelto a preguntar al amigo escultor sobre qué sabía algo sobre la escultura realizada y si iba a colocarla no establecimiento público en su local y su respuesta fue que, cómo no sabía nada, pues iniciaba el plan b.
Y justo ese mismo día pasaba por el local y le pregunté al dueño por la escultura, así como el lugar donde iba a colocarla, y él me dijo " no ha vuelto a venir, no sé nada de él", y yo, sonriendo mucho, le he dicho "no habéis pensado en comunicaros...".jeje y me fui.
Al rato, después de pensarlo mucho, le he contado esa información al dueño de la escultura y casi quería ir esa misma tarde para "hablar con él", pero, cuando le he dicho que no podía, él rápidamente solo ha dicho que le enviaría un mensaje, y fin de la historia.
Ahora, mi conclusión: creo que mi amigo es buen escultor, pero no gestiona bien las cosas: lo primero, durante esos meses de elaboración debería haber acudido de vez en cuando al bar, ya que, cuando ha ido, la sorpresa del dueño ha sido mucha, y también su precio. Lo segundo, si habían quedado en "cederla o similar" lo suyo es de vez cuando preguntar e incluso, sugerir que tiene otras ofertas, pero no, mi amigo es de esperar sentado y que le llamen, para es el "artista", o al menos, así lo piensa él, como el famoso boca a boca para ir haciendo cosas, pero no para moverse e intentar "vender" todo lo que sabe hacer...veremos donde acaba al final, la escultura, la cual, es, simplemente, espectacular....
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