Menos mal. Miércoles, toca el colegio de lejos, primer problema ¿arrancará la moto? A la tercera, pero arranca, lo primero que pienso es que, aunque es nueva pues el frío hace que de vez en cuando no arranque. Cuando llego pronto, siempre veo a la misma compañera de educación física, de nombre desconocido, mirando el ordenador, y siempre la saludo. Reconozco que la chica tiene algo, pero conmigo no parece ni sonriente ni nada, solo saluda, educadamente, por que ni mira: hago mi trabajo y el de la semana que viene. Empiezan las clases "normales" aunque no veo a mi compañera del colegio de hace unos años, y pienso "otra interina en otro colegio". Todo normal, hasta la última hora que me vuelve a decir "cuando queden 15 minutos vengo y si quieres les pones el abrigo", me limito a decir "vale" y pienso "sí, como la semana pasada". Pero no. Esta semana cuando quedaban 15 minutos ella apareció, les estaba ayudando a poner los abrigos y me fui. Estuve haciendo lo de dentro de dos semanas y también las próximas semanas del colegio de cerca: cuando suena el timbre, salgo al patio y hay demasiadas compañeras nuevas, efectivamente, las titulares de las sustitutas que yo conocían han vuelto y una vez más, se fueron si poder decirlas hasta luego, asi es la vida del interino.
Regreso en la moto que me sorprendo que arranque sin problemas, y no sé a qué bar ir: si al antiguo colegio, si al de la universidad o si al de cerca de casa: voy decidiendo según vengo, y para evitar males mayores, voy al de cerca: tomo café hablando otra vez de carreras y a casita...esta tarde, tal vez que con mi otro amigo motero...no sé. Y mañana jueves....
110. Sigo viva y adicta al choco:)
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Soy lo peor, hace semanas (¿qué digo semanas? ¡Meses! ¿Qué digo meses?
¡Años!) que no escribo aquí y ni he dicho nada. En fin, que ahora podéis
encontrarme...
Hace 11 años
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