1008 Última conferencia Waldorf

Ayer por la tarde asistí a la tercera conferencia de la pedagogía Waldorf y puedo sacar las siguiente conclusiones de lo que me contaron que hasta ahora no sabía: como todas las conferencias se hizo entre dos personas, no sentadas, como normalmente se dan las conferencias si no, las dos de pie y hablando de su tema: en este caso el encargado principal era el presidente y fundador de esa grupo de pedagogía en España y la verdad me quedaron bastante cosas claras: nos explicó su horario: en tres semanas dan toda una asignatura “fuerte”: física, química, matemáticas...luego tienen dos horas de asignaturas menos fuertes, última hora para educación física y sus talleres y les va muy bien y muy contentos están los niños: en esta ocasión habló más el señor que la profesora de infantil y tal vez por su experiencia o por contar las cosas más de primaria que las anteriores conferencias: luego hubo el turno de preguntas dos hicieron que me llamaron la atención: el nivel que sacan estos niños con respecto a los de otros institutos y su incursión en la universidad: no respondió: se limitó a decir que este año había sido el primero de presentación en la selectividad y que los resultados había aprobado todos menos dos, uno por suspender y otro por no presentarse: y su incursión en la universidad no dijo nada: además, sin contestar a la pregunta, nos dijo que estos niños cuando van a otros institutos son niños activos y con ganas de hacer cosas en grupos, pero no dijo nada más

La conferencia dio algo más de sí sobre su metodología: les reciben a todos los niños en la puerta todos los días y les dan la mano y un saludo: un día van a comer a casa de sus padres y lo más sorprendente: todos los jueves tienen claustro de cuatro horas, primero en grupos pequeños y luego en grupos grandes (cuatro horas de claustro, reitero) y que hacen trimestralmente actuaciones tipo teatro o canciones los viernes o sábados por la mañana ( y que esas horas no se las paga al profesorado)

Además en secundaria les ofrecen ir quince días a una granja, al campo o a similares sitios para aprender un oficio y les enseñan alemán.

Mi curiosidad insaciable me ha hecho buscar cuando cuesta este tipo de centro, no lo he encontrado un precio, pero si, las malas críticas a este tipo de educación: supongo que como todo, si no te va bien hablas mal, pero pocas buenas, tal vez por ser un grupo cerrado.
Han dicho que van hacer más conferencias, tal vez siga “aprendiendo cosas”.