Hoy hemos tenido la comida/cena de fin de medio año con los amigos.
La idea surgió por que nos vemos muy poco los fines de semana, o mejor dicho, nos por grupos pequeños y no en gran grupo y alguien se le ocurrió la idea de que "nos podiamos juntar a comer un día estas vacaciones" y así fue, surgió y fuimos: no todos ni muchos menos: solo cinco personas, el sexto elemento, que ha venido de vacaciones con su actual novia, creo que no le apetecía y quería ir a comer con su familia y se presentó a la hora del café.
Creo que nos lo hemos pasado bien, y digamos normal: cada uno con sus historias y sus planes y de vez en cuando, quedando con las personas, nos apetezca o no.
Al cartero lo he visto más callado de lo habitual y al resto de amigos, intentando llevar la voz cantante, cosa que suelo hacer yo con otras personas y en este caso, me quedo más callado.
Por cierto, esta mañana he hablado con la chica soriana: algo la ha vuelto a pasar, no sé si con su novio o sus amigas, pero no está contenta.
El madrileño ayer por la noche me tocó los temas de siempre: trabajo, comida, café y gym, no le saques de esos temas, que domina, controla y le gusta hablar: nos faltaba el zamorano, ni hablamos de él, para qué, alguien que no cuenta qué hace, creo que esa "amistad" se irá apagando poco a poco.
Cada vez menos, pero más amigos.
Al cartero le he contado mi "nuevo plan" de no salir por la tarde y sí por la noche, él no se apunta, ni se apuntará, a no ser que le invite a cenar, como hacen otros.
En fin, solo nos queda ver el partido de España y comprobar si vuelve a ganar este Europeo, veremos.
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