En la tarde de ayer quedamos tres amigos: el amigo funcionario con mejor puesto, el amigo cartero y yo.
Los temas tratados fueron los relativamente normales y variados, y como casi siempre, el amigo funcionaro fue el que llevo la iniciativa, metiéndose cariñosamente tanto con el cartero, como conmigo.
Y la sorpresa llego al final: el cartero había quedado con unos cuantos amigos para escuchar un concierto por la tarde- noche.: digo la sorpresa por que, hasta última hora no dijo nada, y lo dijo rápido, sin capacidad de reacción y sin poder decir ninguno de los dos, esto suena raro.
El caso es que, el cartero es un tipo de persona que no suele quedar muy tarde ya que quiere llegar descansado al trabajo y no suele salir entre semana, más allá de las ocho, por ejemplo.
El que haya quedado ayer por la noche, entre semana, pudiera tener que ver con que su familia no está por la ciudad, también puede tener que ver: no me creo que se enterará por la mañana, ya que hasta eso de las doce de la mañana no encendió el móvil, sino que sería fijo por la tarde, o los días anteriores: pero aún hay más: mientras yo estaba con la chica de Soria, él decía estar con el amigo que ahora manda ambulancias por Madrid, no sé hasta que hora, ni me importa, pero sospecho que sería hasta tarde también.
Hoy yo no estoy disponible: me podría jugar un café a que, mañana me llama o manda algún sms para intentar quedar ese mismo dia o para saber que hacer al día siguiente, que se supone que tenemos viaje...
En fin, me doy cuenta que la gente va más a su bola y su interés que a preocuparse por las personas...cada vez, me doy más cuenta qué, cuanto más cosas hago, sin perjudicar a los demás y sin que lo sepan los demás, mejor me va...
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