Lamentable la imagen que han dado todos y cada uno de los representantes del fútbol en esta competición.
Dos partidos contra las superpotencias de Japón y Honduras con dos roscos en nuestro marcador hace que,cuando juguemos el último partido, nos vengamos para casa a descansar y supongo que a pensar en la Liga y en los fichajes y en lo doméstico, pero ya nadie hablará de la selección de los Juegos Olímpicos.
Ahora me rio de aquellos que decían que era una medalla segura, como la de baloncesto o balonmano, o que éramos los mejores.
En los partidos preparatorios ya se intuía algo no iba bien, perdiendo contra equipos de segunda clase.
El entrenador no ha sabido reaccionar antes este reto: ahora se dice que el jugador clave estaba lesionado, el entrenador lo sabía y que no podía ponerlo por eso, y digo yo ¿para qué lo lleva entonces? No hay más.
Es más, ha llevado hasta tres jugadores recien campeones de la Eurocopa, que también han hecho reir.
¿Este es nuestro futuro? No. Algún comentarista ya dijo, esto no es ni la Roja ni la Rojita, ni nada que se le parezca.
Estamos viviendo un sueño y de lograr cosas que hasta ahora cosas casi imposible, pero, visto lo que ha pasado con los juegos olímpicos, tenemos que disfrutar de esto ahora.
Luego, con nuevos jugadores, nueva gente, nuevos equipos y nuevo seleccionador, creo que se podrán seguir logrando éxitos, depende de todos. La afición siempre estará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario