Es curioso como cuando vas a ir un sitio sabes casi todo lo que va a pasar y al final pasa.
Resumo: hace un tiempo una persona que conozco me informa que ha cambiado de trabajo, que ahora, asesora sobre dietética y nutrición, que cuando quiera me informa: le paso el móvil y el otro día quedamos.
En un principio no me dijo para quién trabajaba, y solo me dio una dirección.
En el piso tampoco ponía nada, solo, en el timbre: el nombre me resultó conocido y sospechoso.
En el piso, bastante grande, había bastante gente joven que todos o casi todos me preguntaron si estaba atendido, así era.
La persona me enseño el local y todo lo que hacian. Luego, casi dos horas de entrevista.
Me invitó a tomar algo, frío o caliente: no me apetecía, pero lo probé por no quedar mal.
Después de esas dos horas de preguntas sobre mi alimentación me hizo subirme a una báscula que medía todo, e incluso, me daba datos tremendamente negativos, supongo yo que preparados, por un simple motivo: hace no mucho me hacía un reconocimiento general y todos los parámetros daban normales, y todo bien, pero, la persona al otro lado del mostrador me decía "yo no sé como con estos datos, no estas preocupado", pues básicamente, por que esa persona era un vendedor y yo habia ido a un médico.
El final tampoco fue bueno: te dejan un rato para contestar preguntas, es más, te invitan a un tratamiento de belleza, que no acepte como no puse ningún nombre ni teléfono de nadie, como le dije, no quería comprometer a nadie.
En fin, que las dos horas fueron reguleras invertidas, pero, como sé como trabajan y lo que hacen, me lo imaginé.
Horas más tarde miré por la red y mis sospechan eran totalmente ciertas: en fin, espero que a esa persona le vaya bien en el trabajo, pero, conmigo, no podrá hacerlo.
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