Lo que para cualquier persona podría ser algo normal y habitual, como es no saber nada de la gente de cerca y sí de lejos para mi es algo un poco excepcional.
Creo que desde el pasado domingo no he visto a ninguno de mis amigos habituales, más allá de recibir algún que otro mensaje, tampoco muchos y poco más.
Las circunstancias de ciertas personas hacen que, sea fácil no enviar esos mensajes o simplemente llamar, es un poco como salir de ese circulo, tal vez vicioso, que no te acaba de gustar y que desde fuera, puede parecer una bobada, pero, desde dentro es un entramado de sensaciones, a veces, inexplicables.
Por ejemplo, que una persona no salga un día a dar una vuelta y tomar algo, mientras si lo hace días más tarde, en vehículo y pasando más frio, pero, como interesa, pues da igual. Otro ejemplo, alguien sale a tomar algo con un grupo de personas indeterminado, entre semana y se lo pasa muy bien...mientras que si viene un amigo un día determinado, ni baja a tomar nada...
Asi que, una persona opta por pensar, si quiere tomar algo algún día, cuando a mi me interese,es probable que vaya, pero si no, pues voy a dejar de enviar mensajes y de proponer cosas que normalmente sé la respuesta, y no es positiva.
Mañana será otro día, pero, es probable que se suceda la misma situación de hace unas semanas, todo es posible...
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