Era esperable que al día siguiente de desaparecer de un posible café con más gente, ella, con sus palabras, me dijera algo, que sobre todo, no me iba a gustar: pero, como cuando ella va, yo ya he ido y vuelto, lo tenía todo previsto.
Ella me dijo que ni quiera la dije hola, cosa cierta y yo, que tenemos que seguir disimulando, a lo que ella me contestó "has disimulado demasiado": pero, si realmente no hubiera nada entre ella y yo, hubiera hecho lo mismo, salir con quien salí e ir a mi casa tranquilamente, si que miré a otra persona, pero, como casi siempre, estaba hablando con alguien, así que, no insistí demasiado en querer quedarme.
Luego hablamos de planes, ella, si que los tenía, no sé donde, no sé a qué, y yo, que me hubiera gustado ir a correr, solo dije que iba hacer tareas básicas del hogar.
Si se me ocurre preguntar "¿cuándo nos vemos?" ella me dirá que, "teniendo a su ser menor todas las horas al día va a ser imposible", como es normal, así que, ni pregunto, ni me hago ilusiones, ni digo nada.
Una vez más, yo a lo mio, a lo que quiera hacer y cómo quiera hacerlo, manejando toda la situación, contando lo justo y necesario, e incluso no contando cosas que hago, pero que nunca sabrá.
Y no, no sé cuando tendré ganas de ir a verla, disimular o hacer algo juntos, si ella no da un pequeño paso, yo ya me he cansado de pasear...
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