El fin de semana parecía ser el más normal de los últimos fines de semana, pero, este domingo pasado era una fecha especial para la que fue mi última ilusión y yo.
Hace no demasiado tiempo se lo dije y me tocó probar lo que me comentamos en nuestras conversaciones de whatsapp, y ella, solo pudo confirmar lo que yo la dije, y aún no sé el motivo, pero hace tiempo que yo sabía que ese sería nuestro último día, dos años después, ha si es: ella, con su vida y yo, con la mía...
Pues bien, aunque no nos hayamos enviado muchos mensajes últimamente, seguramente ella por falta de tiempo, nunca imaginé que fuera ella la que si, me enviara un mensaje para quedar a tomar ese café y que yo la diera ese décimo de lotería. Pero el quedar no iba a ser fácil: lo primero, no quiero renunciar a cosas que ya renuncié antes, y además, quería hacer otra cosa ese mismo día. Lo bueno que con ella, si puede, ser llega a un acuerdo, y así lo hemos hecho. En unas horas, nos tomaremos un café, yo estaré escuchando lo que me dice, sus planes, sus cosas y ella, en ese caso, no sabrá nada o casi nada de mi, como siempre por otro lado.
En fin que quizás, en un rato, sea el último café en bastante tiempo, y si, entonces, la vida seguirá para todos pero ya, de manera diferente...
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