Esta semana pasada salió en una revista, en este caso, en su portada, un colaborador del programa de la tarde de Telecinco manifestado que "otra compañera ya no interesaba a la audiencia" y a partir de ese momento, se encendió una gran mecha entre ambos y el tema perfecto para la semana.
La colaboradora no se esperaba esas manifestaciones de su compañeros, según ella, la habían hecho mucho daño, y pensaba que "eran un equipo y que daba igual las audiencias particulares sino, las generales": después de llorar, por teléfono y seguir indicaciones varias, el que hizo la portada la pedía perdón por haber dicho eso, aunque lo siguiera pensando.
El presentador del programa, a esas horas yo no sabía el motivo, la preguntó si "iba a ir al programa del viernes noche" y ella dijo que no.
Pasados unos días, llegó ese programa y allí estaban, tanto ella, como el colaborador protagonista de la portada de la revista, para, "oh sorpresa" hacer un polígrafo donde se harían preguntas muy complicadas sobre ambos, y sobre su relación profesional.
Es curioso porque, cuando el polígrafo "pillaba" alguna mentira, los dos decían que no era lo que pensaban, pero, cuando era alguna verdad, aplaudían.
Creo que la gente ya sabe que todo es un show, todo super preparado, y lo importante, eso si, es tener audiencia...que, por cierto, según parece, esa audiencia cada vez es menor, es probable que digan que es mentira, pero los datos registrados, así lo dicen...
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