Desde hace alrededor unas semanas, al ser menor de unos amigos le han detectado una enfermedad, no grave, pero si que será para toda la vida y desde ese día, por lo menos para mi amigo, parece que se le ha venido el mundo encima.
Mi amigo es hijo único y nunca hemos hablado de sus ascendientes, de donde son, si les conoció, así como, de sus tíos o primos y si alguno de ellos tuvo o ha tenido alguna enfermedad. Con el coronavirus, si sé que alguno de sus primos si que cogió el virus (el bicho dice alguna gente), no solo una vez, sino varias, y siempre "pensaba que la culpa era de los demás, porque sus primos se cuidaban mucho", y en verano, tanto él como su familia, también lo cogieron, y eso que decía, como muchos hemos hecho, que se seguían con mucha protección, pero, el virus es así y lo pueden coger, aún no, en cualquier momento.
Si me he dado cuenta que, cuando me ha contado algo de alguna enfermedad, ha hablado del mal proceder de los médicos, y que, les daban poca información o ellos sabían más que los propios médicos.
Pues bien, aún no sé como ha sido, y no he querido preguntar mucho, pero, desde que le han detectado la enfermedad a su ser menor, le noto más cabreado con el mundo y con lo que tiene a su alrededor: supongo que, para poder cuidar a su ser menor, ha tenido que renunciar a muchas cosas, entre ellas, el deporte y los partidos, pero no ya el simple correr por hacer deporte, sino, lo que le gusta a él es competir, y esto será algo a largo plazo, según él, entre cuatro y seis meses, hasta que se adapten y puedan intentar hacer una vida "normal, pero con la enfermedad": luego, según él, siente estar solo en donde está, que nadie les puede ayudar y sobre todo, el poder viajar para ver a sus familiares, más a unos que otros, porque, en sus viajes, predominan más para un lado que para otro..y con todas esas situaciones, hace eso que su cabreo vaya, casi, cada día en aumento.
Y es que, cuando las personas como yo, hemos visto, padecido y sufrido enfermedades familiares muy cercanas, así como, asumir la ausencia de gente desde muy joven y quizás, saber enfrentarnos con optimismo, y haciendo lo que podemos, y ayudando y acompañando a los enfermos, pero sin enfadarnos con nadie, quizás, como no se lo puede contar a nadie, quizás sea yo la persona que reciba sus mensajes y se desahoga, pero, creo que debería cambiar de actitud...porque, si a todos cuenta las mismas cosas, podemos pensar igual...y si no se deja ayudar mal vamos..
Veremos qué pasa en el futuro.
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