En la mañana de ayer decidí intentar quedar con el amigo madrileño para hablar de todo y de nada y sobre todo para intentar resolver qué había pasado para estar asi de cabreado, en particular conmigo y en general con el mundo, creo.
Como siempre, empezó con planes y más planes y lo que habia hecho y dejado de hacer, pero, nadie sacaba el tema raro, y como siempre, fui yo el que lo sacó: el me acusaba que como era posible que en una casi semana que había estado en vacaciones de Navidad y sobre todo ayer: lo de ayer se lo expliqué y tuvo que recular, a su forma: su última hora de la tarde son las 19 horas y claro, como yo no había contestado, él hacia planes y más planes y yo, mientras intentando cuadrar las cosas, para él imposible, claro.
Y se fue, como siempre, con prisas y planes y sin aclarar nada, volverá, cuando pueda, quiera y le venga bien y como siempre, con sus planes.....
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